Universidad de Valparaíso abrirá proceso interno para identificación de víctimas de la dictadura
Un proceso destinado a identificar a los integrantes de la comunidad universitaria que hayan sido detenidos por la dictadura, siendo ejecutados o que se mantengan en condición de desaparecidos, con el propósito de establecer sitios de memoria y rendirles reconocimiento anunció el rector Osvaldo Corrales en el acto de conmemoración de los profesores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso Francisco Aedo, Carlos Gajardo y Yactong Juantok, desaparecidos hasta la actualidad.
La tradicional ceremonia realizada en el memorial de la Facultad de Arquitectura contó con la presencia de autoridades académicas, profesores, familiares y amigos, representantes del Programa de Reparación y Atención Integral de Salud (PRAIS) y la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paula Gutiérrez.
Durante su presentación, el rector Corrales señaló que “este homenaje está dedicado a personas que desde sus propios lugares contribuyeron a la construcción de la Universidad, muy especialmente de nuestra Facultad de Arquitectura, con quienes muchos mantuvieron vínculos de afecto que fueron más allá de lo académico o profesional. Eran personas queridas que nos fueron arrebatadas violentamente, dejando una herida abierta en nuestra comunidad que solo comenzará a sanar cuando exista verdad, justicia y reparación para ellos y sus familias”.
“A un año de que se conmemoren cincuenta años del Golpe de Estado, en mi calidad de rector de la UV he decidido abrir este proceso con la esperanza de que, reconociendo los errores del pasado, avancemos hacia la construcción de un Chile donde podamos reencontrarnos en paz y en armonía, en un momento que parece especialmente necesario”, añadió.
Eliana Ceriani, viuda del profesor Carlos Gajardo, agradeció la instancia, destacando que “ninguna universidad y ninguna escuela del país ha tenido la persistencia de la UV en recordar a nuestros seres queridos víctimas de las violaciones a los Derechos Humanos, por eso este tipo de actos no solo nos conmueve, sino que nos llena de orgullo respecto de esta institución”.
El decano de la Facultad de Arquitectura, Juan Luis Moraga, explicó que “este cenotafio fue construido entre varios profesores y funcionarios de nuestra facultad motivados por el deseo del Centro de Exalumnos de la Escuela de Arquitectura de realizar en nuestro recinto un homenaje y testimonio a nuestros profesores arquitectos desaparecidos. El dolor que expresa este memorial es consecuencia de un acto de la más alta inhumanidad y cobardía, la desaparición de personas de forma programada y meticulosa, lo cual impide a los sobrevivientes vivir el duelo”.
Raúl Escobar Vera, usuario del programa Prais, en una conmovedora alocución señaló que “desde este memorial, Francisco, Carlos y Yactong nos hablan desde el recuerdo constante. En la perspectiva del Taller de Memoria Histórica del Prais, nos hablan desde la estremecedora condición de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar, con sus risas y pasos apurados por llegar al aula, con la mano firme por trazar un plano sobre una hoja en blanco. Esta universidad supo ser pionera al titular y homenajear a sus distinguidos académicos. Conmemorar a nuestros compañeros cada septiembre en este memorial es un acto de vida, no los olvidamos, están en nosotros, en el quehacer y soñar de estas aulas, seguimos caminando para buscar verdad, justicia y reparación”.
Inés Robles, abogada y académica, dirige la Clínica Jurídica y de Derechos Humanos UV, que tramita causas para los sobrevivientes de tortura, a cargo de la psicóloga del Prais María José Jorquera. Al respecto, contó que decidieron “realizar una iniciativa multidisciplinaria que sirviera para la formación de nuestros estudiantes. La idea no solo era salvar esta brecha de acceso a la justicia, sino que formar a nuestros alumnos para la garantía de la no repetición, para el nunca más. Somos la única universidad pública que lo hace, que se ha preocupado de este sector vulnerado por parte del Estado. El taller pronto se transformará en una asignatura electiva, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de manera formal, como una cooperación mínima de nuestra universidad a personas que han sido afectadas por esta situación, bajo el lema de ‘Justicia es salud’”.
“En septiembre reflexionamos sobre el enorme daño que la dictadura provocó en nuestro país, en vidas humanas, en historias alteradas de un modo que jamás podrán recuperarse, en instituciones que establecieron un modelo económico que no garantiza ni libertad, ni igualdad. Alzamos la voz para decirles a los negacionistas, que por cada uno que niegue lo que ocurrió, que intente un falso empate y que trate de distorsionar la verdad histórica, habrá uno o más de nosotros y nosotras que no olvidará, que recordará y no callará, porque las voces de Francisco, Carlos y Yactong siempre estarán presentes”, aseguró la profesora Robles.