Francis Álvarez, tecnóloga médica UV que procesa PCR y compite en el automovilismo regional
La tecnóloga médica titulada en la Universidad de Valparaíso Francis Álvarez Beltrán es desde marzo pasado la única mujer de entre los 150 pilotos federados que compiten de manera oficial y permanente en el campeonato regional de automovilismo deportivo, cuyas fechas se disputan cada dos o tres domingo en el autódromo de la Villa Olímpica de Quilpué.
La joven de 24 años, que en paralelo ejerce a diario su profesión en el hospital de esa misma ciudad, participa en la categoría Monomarca Nissan V16 con un auto que a punta de ahorro, esfuerzo y dedicación ella misma adquirió y adaptó, con el apoyo incondicional de su padre Marcelo, conocido expiloto y mecánico, y del respetado Ulises Bieri, quien hasta hace unos años fue unos de los animadores principales de los circuitos tuerca locales y al que ella llama cariñosamente “mi tío”.
De ambos heredó el gusto por las pistas, los fierros, el aceite y la velocidad, las ganas de ajustarse el buzo protector y el casco y la habilidad para -una vez sentada frente al volante- conducir a más de 140 kilómetros por hora intentando rebasar a cada uno de sus adversarios, con la esperanza de superarlos a todos y ver caer delante de sus ojos la anhelada bandera a cuadros.
“Desde chica, creo que antes de cumplir los cinco años, acompañaba a mi papá al autódromo, para ver los autos y seguir las carreras. Ya entonces sentí que quería ser piloto, pero eso no es fácil y además se trata de un deporte muy caro. Me hubiera gustado competir antes, como juvenil, pero no tuve la opción porque mi familia me incentivó siempre a estudiar primero. Y a eso me dediqué. Además, no tenía tiempo, porque después de clases trabajaba para costearme mis cosas. Pero de vez en cuando me subía al auto de mi papá para correr por la pista”, confiesa Francis.
Tiempo y recursos
Esta realidad cambió en diciembre de 2021, después de que egresó de la Escuela de Tecnología Médica de la UV, plantel que admite representar con orgullo cada vez que puede y del que obtuvo su título con mención en Morfofisiopatología.
Apenas una semana después de que se graduó la llamaron para que hiciera un reemplazo en el hospital de Quilpué, institución que finalmente la contrató. Hoy, como tecnóloga médica se dedica -entre otras cosas- a procesar exámenes de PCR en la unidad de Biología Molecular del laboratorio clínico de dicho centro asistencial, donde los tiempos y la precisión son tan importantes como cuando conduce su bólido sobre el asfalto.
“Una vez que comencé a trabajar recién pude tener opciones de tiempo y recursos para comprarme mi propio auto y financiar mis carreras. Solo en entrenamiento en pista calculo que este primer año gastaré al menos un millón y medio de pesos. El auto me costó unos tres millones y todavía debo invertir más dinero en piezas y repuestos, porque si quiero obtener buenos resultados deberé hacerle mantenciones adecuadas y mejoras a mi auto”, asegura.
Por lo anterior, la joven confía en conseguirse y asegurarse algunos auspicios y patrocinios que le permitan alivianar sus necesidades financieras. “Algunos apoyos me han llegado, porque me gusta moverme y aprovecho las redes sociales, pero, como estoy empezando, sé que estos no se concretarán pronto. Pero ya veremos”, acota la egresada de la UV.
Reconocimiento
En su categoría específica, la Monomarca Nissan V16, Francis Álvarez compite de manera directa con otros treinta pilotos, todos hombres. Eso hace que destaque con su sola presencia, lo que en principio no le afecta ni complica, si bien asegura que al principio sus colegas pilotos la miraban con incredulidad. “Yo al comienzo percibía que algunos pensaban y se decían entre ellos ´aquí viene una más’, porque no soy la primera mujer en circuito. Antes hubo una, pero se retiró, y ahora se acaba de sumar otra chica, en una categoría distinta a la mía. Ella aún no cumple 18 años y tampoco participa en forma permanente, por lo que en estricto sentido hoy considero que soy la única mujer piloto federada que está corriendo en todas las fechas del campeonato 2022”.
No obstante, Francis reconoce que si bien el automovilismo sigue siendo considerado en general como un “deporte de hombres”, su situación personal cambió y que ahora se siente plenamente integrada y reconocida cada vez que llega al autódromo. Algo que vio ratificado el pasado domingo 24 de abril, durante la última fecha del campeonato que disputó y en la que terminó en la posición 13 de 26.
“Quedé feliz con mi lugar. La verdad es que yo y mi equipo estamos super contentos con lo que estoy consiguiendo con mi auto hasta ahora, tras apenas dos meses de estar corriendo. Hay que seguir por este camino. Yo sé que puedo: me tengo fe”, concluye la exalumna y tecnóloga médica de la Universidad de Valparaíso.