Experto y tsunami: “puede ser peligroso en puertos y lugares de topografía compleja”
Ante las recientes alertas de tsunami y estados de precaución vigentes en el país por la erupción del volcán submarino Tunga, es que Patricio Winckler, académico e investigador de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso, explicó que el nivel del daño que pueden generar no son tan peligrosas como ha sido como con eventos similares en el pasado, pero debería continuar levantando las alertas de manera precautoria.
El académico advirtió que “las corrientes generadas por este tipo de eventos, como el tsunami provocado por la erupción del volcán en Tonga, pueden ser peligrosas sobre todo cerca de rompeolas, puertos, canales, ríos y roqueríos o lugares de topografía compleja, donde el flujo se canaliza y alcanza velocidades que pueden arrastrar personas, vehículos y, eventualmente, daño estructural en edificaciones menores”.
Sin embargo, siempre se demorarán mucho en llegar a las costas, por lo que es normal que los estados de alerta demoren tanto tiempo en bajarse o deban chequearse constantemente, configurando otros fenómenos en el mar a los que hay que estar atentos.
Cabe destacar que este tsunami se propagó en forma concéntrica desde la fuente en Isla Tonga, es decir, similar a las ondas generadas por una piedra que cae al agua, decayendo con la distancia y afectando las costas del Océano Pacífico con amplitudes del orden de decímetros.
Winckler expuso que las primeras olas que arribaron a Chile “quedaron atrapadas en la costa, propagándose de norte a sur y viceversa, en lo que se denominan ondas de orilla”, explicando así la generación de inundaciones o el retroceso inusual del mar, generando que embarcaciones fuesen arrastradas.
Este fenómeno pudo notarse en bahías como Coquimbo, Coliumo, Concepción y en el Puerto de Corral, donde “debido a un mecanismo que se denomina resonancia, análogo al que experimenta un columpio cuando se le empuja permanentemente hasta alcanzar un vaivén muy grande. En estas bahías se registraron olas mayores a las de la marea de origen astronómico, y a las generadas por el oleaje de verano”.
Este tsunami es “un tsunami de campo lejano”, como se denomina en esta disciplina, pero debe recalcarse que generó ondas secundarias, es decir, ondas de orilla, que pueden activarse varias horas después de ocurrido el evento.
Este tipo de fenómenos son distintos a los que se generan por terremotos, que desplazan grandes áreas de fondo submarino, por lo que su manifestación es diferente en las costas.