El estrés hídrico de la región ha llamado particularmente la atención de las autoridades y las personas este último tiempo, prendiendo las alertas en varios niveles y, con ello, motivando campañas para avanzar en un mejor uso del agua potable. En ese sentido, Esval informó que durante 2021 la prolongada Sequía que afecta a la zona y se ha extendido por más de trece años, alcanzando el 75% en promedio estos últimos meses, mientras la acumulación de nieve en la estación de Portillo disminuyó casi en un 100% respecto a un año normal.

El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, indicó que este año fue el más cálido y seco de todo el siglo XXI, pero que se enfocaron en inversiones y gestiones para entregarle agua potable a todos los sectores de la región.

Ante este escenario, desde el Gobierno optaron por una campaña dirigida a la ciudadanía titulada #Hay2opciones: o cuidamos el agua o nos quedamos sin ella", centrándose en la comunicación de riesgo y estrategia informativa para resaltar los efectos negativos inmediatos, como la disminución en la producción de alimentos.

Bajo ese contexto, las autoridades regionales llegaron hasta el Lago Peñuelas en Valparaíso para evidenciar, una vez más, la grave sequía que azota a Chile, que se encuentra absolutamente seco y cuyo fondo quedó al descubierto.

En ese contexto, el Delegado Presidencial Regional de Valparaíso, Jorge Martínez, indicó que dentro de las gestiones se encuentra el fortalecimiento del embalse Los Aromos, para llenar camiones aljibes y continuar facilitando este recurso a la región.

Sobre la responsabilidad individual, Martínez aseguró que hay comportamientos poco pertinentes de la población que deben cambiar para asegurar el consumo al menos hasta mayo del próximo año, pero que dependeremos de las lluvias del próximo invierno de todas maneras.

El Seremi de Agricultura, Humberto Lepe, explicó que no solo la falta de agua repercute en la producción, sino que también en lo que es la vida silvestre, como lo es el caso de la apicultura.

Cabe destacar que Chile es uno de los 10 países más vulnerables a los efectos de estos cambios y crisis climáticos y una de las consecuencias más graves es que llevamos 13 años enfrentando una de las sequías más intensas y perjudiciales desde que se cuenta con registros.