La Floripondio y su tradicional tocata del primero de enero en El Huevo de Valparaíso
La noche del primero de enero en Valparaíso tiene un significado muy especial para la gente que gusta de la música en vivo y de las agrupaciones locales. El inicio de año significa que La Floripondio se presenta, como es su costumbre hace más de 15 años, en el escenario del El Huevo, centro de eventos ubicado en el sector de Bellavista, Valparaíso.
Las tradiciones son tradiciones y se respetan. Ya a las seis de la tarde del día primero la banda comenzaba a probar sonido, a cargo de "Pájaro". Aldo Asenjo "el Macha" y Rodrigo Neira, "Pescao", fueron de los primeros en llegar. En el lugar, parlantes, cables, equipos, dos pizzas y una bebida.
Cerca de las nueve de la noche, con la banda en pleno, los equipos listos y las ganar de comer y beber algo, los músicos van a camarines, mientras afuera la fila de gente esperando entrar ya da vuelta la esquina. Habían ganas de escuchar a "La Flori". Jhonny González es el productor de la banda hace 15 años y nos comenta que hubo una fuerte demanda de entradas para asistir, de hecho se agotaron. Tienen otra presentación en el Teatro Cariola este 7 de enero.
Para los músicos también fue importante la jornada, ya que se presentaban en Valparaíso luego de su reciente gira por México y sin tocar en Chile, "luego de dos años de pandemia y represión", como señalaron en su Instagram. Fritz Demuth, su baterista, confiesa que para él todas las tocatas son lo mismo, aunque por el tiempo trascurrido ésta tiene un valor.
Pasadas las 11 de la noche, y luego de la ansiosa exigencia del público, la banda sale a escena. Lo primero en sonar fue la voz de Pescao, "Por fin CTM!", y es replicado con entusiasmo. Con la letra que reza, "buenas noches a toda la gente Invitada a este webeo espectacular", suena Vacunaska y si alguien quiso estar adelante y cuidar su vaso en mano, seguramente fracasó, la música es movimiento puro.
Así comenzó un concierto de unas dos horas, en que La Floripondio compartió con el público pasando por 1, 2, 3 a levantarse, Bailando como mono, El ska del lolo Mario (cantado por Mauricio Miño), Tsunami... las raíces!!!, Fiebre Sudameriocana style, Vacaciones para siempre, Gimnasia para momias, entre otras grandes canciones.
En los conciertos es imposible que no miren a "El Macha", pero en un espectáculo pensado, los momentos de protagonismo se distribuyen, como se dio con los solos de guitarra de "Pescao" y las percusiones de Juan Gronemeyer, quien mostró un cartel, "gas a precio justo!!", pegado en su balón de 5 kilos dispuesto en el escenario.
La Floripondio siempre ha reivindicado ser una banda del interior, tanto en sus letras, como en sus produciones. En el concierto fue recordado el músico reciente fallecido Patricio González, uno de los tres hermanos fundadores de Congreso, de quienes La Floripondio es una continuadora de la fusión de sonidos, culturas y territorios.
Como anécdota de ésto, entre las canciones de la banda, sonó Alagados, de Paralamas do Succeso, hayq ue recordar que la banda tiene su raíz en Sumo y es sabido que escuchar a La Floripondio es escuchar huaynos, rancheras, reggae, dub, punk, hardcore, etc. Pero además, las experiencias en los lugares del mundo que han visitado y las músicas que han escuchado, pareciera que le han dado aún más gusto y emoción a todas las fusiones de ritmos y culturas que hay en La Floriondio hoy en día. Su sonido abre más oído, mente y corazón.
Palabras aparte hay mencionar para el momento de "Matar al Presidente". Cuando ya sonaban unos acordes anticipando la canción, el público gritó consignas por la libertad de las personas presas en el marco del Estallido Social. La banda y el público lo dieron todo en dicha interpretación, manifestándose como siempre, no importando quién estuviera en el cargo.
¿Hay alguna tocata mala de La Floripondio?, No. Ir a ver a la banda del Marga-Marga con sus sonidos de diversas tierras y épocas, mezclada con un discurso que va desde lo libertario a lo popular, siempre ha sido garantía de un gran espectáculo y muy buena música, pero sobre todo de una identidad.
Muchas personas entre punks que crecieron con la banda, gente del interior identificada con lo local, rockeros y cumbieros ("Kumbia is the new punk" dice en una polera), son parte de quienes gustan de La Floripondio. Después de dos años sin reunirse y luego de la experiencia de este sábado, es de seguro que continuarán la tradición del primero de enero en Valparaíso.