Mundaca acusa a Piñera de “sabotaje” luego de recorte presupuestario a las Gobernaciones
Luego de que el pasado 2 de julio el Presidente Sebastián Piñera firmara un decreto para rebajar el presupuesto a las gobernaciones regionales electas, que están a pocos días de asumir, el gobernador electo por la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, criticó fuertemente la decisión y la acusó de un “sabotaje al proceso de descentralización”.
Mundaca fue enfático en señalar que el Gobierno no ha priorizado cuestiones que, desde su perspectiva, son urgentes para mejorar las administraciones locales, por lo que reprochó que la decisión más próxima no esté pensada en ellas, tales como “un mecanismo expedito de transferencia de competencias, un órgano dirimente para desacuerdos con el delegado presidencial y una política de descentralización fiscal”. Entre las críticas, destaca que este recorte signifique “engrosar las billeteras de los delegados presidenciales”.
Sobre este último punto, expresó que las facilidades para que los delegados presidenciales puedan fortalecer los equipos que trabajarán con ellos, es “una afrenta” y un “reflejo inequívoco del sabotaje de este tipo de prácticas que ha desarrollado el Gobierno”.
La autoridad electa apuntó sus dardos también a la Dirección de Presupuesto (DIPRES), organismo que define los montos de las carteras regionales, catalogándola de “unilateral” y “arbitraria”, y reprobando la ausencia de “ninguna contraparte en los territorios para interactuar, porque además no hay ninguna explicación”.
Cabe destacar que el decreto en cuestión, número 0962EE, con fecha del 02 de julio de este año, emanado desde el Ministerio de Hacienda y firmado por el Presidente Piñera, detalla una reducción del presupuesto del Programa 13 del Financiamiento Gobiernos Regionales de un total de más de $660 millones, mientras que el Programa de Operaciones Complementarias sufrió una baja de más de $755 millones. Entre ambos recortes, se llega a una cifra cercana a los $1.500 millones, cifra muy similar a la que se sumará a las arcas del Ministerio del Interior de $1.415.640 millones, evidenciando la última estrategia de La Moneda a tan solo cinco días del comienzo de estas administraciones a nivel nacional para debilitar sus gestiones.