Luego del incendio que afectó al sector de Los Pinos en Quilpué en enero de este año, autoridades y habitantes del sector se coordinaron para comenzar la reforestación del lugar, considerando, además de Los Pinos, a Las Rosas, Teniente Serrano, Colinas de Oro y Wenceslao Vargas.

Estos cinco sectores sufrieron los estragos del siniestro en cinco días del combate contra el fuego, lo que dejó a seis viviendas con daño parcial y obligó a 25 mil personas a evacuar en su momento. Para subsanar la gran cantidad de flora que fue afectada, es que los vecinos y vecinas se reunieron con la gobernadora provincial, Carolina Corti, con quien coordinaron este proceso de reforestación.

Para conocer la realidad en terreno, Corti y el Director Regional de Conaf, Sandro Bruzzone y voceros de la comunidad, se trasladaron al lugar donde efectivamente hay un importante daño, lo que se suma a la abundancia de aromos, especie introducida que perjudica la proliferación de las especies nativas.

La Gobernadora indicó que, con esta coordinación, los técnicos de Conaf quedan en permanente contacto con los vecinos que se encargarán de la reforestación en lo logístico, mientras que desde la corporación se otorgará la asesoría y planificación necesaria para lograr este cometido.

Bruzzone explicó que este siniestro es una oportunidad para reinstaurar en el lugar especies nativas y retirar especies introducidas, para lo cual múltiples técnicas serán necesarias.

Durante los últimos meses, integrantes de la comunidad han realizado su propio trabajo de reforestación en el área tal como explicó Yerko Alfaro, coordinador de la agrupación Acción Barrial, proceso en el que han podido realizar un diagnóstico del territorio y levantar las urgencias de lo que necesitan para la reforestación.

Desde Conaf señalaron que es necesario ponerse en contacto con los propietarios de los terrenos para las respectivas autorizaciones y elaboración del plan de manejo y que, una vez reunidos los permisos necesarios, con el apoyo técnico de Conaf, serían los mismos vecinos y vecinas quienes trabajarían en la reforestación del lugar que implicaría, entre otros trabajos, la tala de aromos y siembra de especies nativas como el peumo y el quillay.