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Daniela Segovia destaca valor politico de "Un verano feliz", documental de su padre sobre la UP

10/06/2021
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Gracias a un financiamiento desde el Fondo de Fomento Audiovisual, regresa una copia restaurada de "Un Verano Feliz", documental realizado en 1972 por el desaparecido Departamento de Cine y TV de la Central Única de Trabajadores (CUT).

Es un cortometraje, dirigido por Alejandro Segovia, que se propuso divulgar la experiencia de las Villas de Turismo Social, también conocidas como “balnearios populares”, durante el gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular.

Un Verano Feliz combina elementos del documental y la ficción. Tegualda Tapia y Samuel Villarroel, en aquellos años estudiantes de teatro de la Universidad de Chile sede Valparaíso, personifican una familia obrera que va a pasar unos días a un “balneario popular”.

La película fue estrenada, a mediados de 1972, en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, sede Valparaíso. Es un material sobreviviente de los cerca de 15 filmes que produjo dicha unidad cinematográfica sindical, entre 1970 y 1973. 

Segovia había fallecido en 2014. A inicios de 2016, Daniela, hija de Alejandro Segovia, responsable de este proyecto, subió a youtube una versión digital de Un Verano Feliz. Ella siempre supo de la existencia de la película.

Desde la mirada de hoy, Daniela Segovia recuerda la posibilidad de haber visto como algo muy común el haber visto el filme, un documento que hoy se le da un gran valor histórico. Incluso marcando la diferencia generacional al ver algunos detalles que sn relatados allí.

 

Para Segovia, el documental tiene un alto valor histórico y para la memoria política del país, ya que es uno de los pocos que sobrevivió a la dictadura cívico-militar, el resto se perdió en las semanas posteriores al Golpe de Estado.

Gran parte del filme fue rodado en la otrora Villa de Turismo Social Carlos Cortes Díaz, situada en la playa Marbella Norte de Rocas de Santo Domingo. Ella cree que ojalá pronto puedan volver iniciativas como los balnerios populares.

Después del Golpe de Estado, las dependencias de dicho balneario fueron ocupadas por el Ejército. Fue transformada en escuela de instrucción de la naciente DINA, y luego reclusorio clandestino. Centenares de militantes y simpatizantes de partidos y movimientos de izquierda fueron detenidos, torturados, y algunos asesinados y desaparecidos durante los años 70, como lo ha investigado el periodista Javier Rebolledo en su libro El Despertar de los Cuervos (2014).