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Trabajadores del municipio de Valparaíso acusan “venganza política” tras despidos masivos

02/06/2021
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El día de ayer se realizó una reunión entre la administración de la Municipalidad de Valparaíso junto a los dos sindicatos a honorarios de la institución, SITTHOVAL y SITTIMUVAL, en donde se les informó que “no habrían renovaciones” en un grupo importante de trabajadores, lo que se traduce en despidos a trabajadores a honorarios. Durante esta primera jornada, 44 trabajadores y trabajadoras fueron desvinculadas vía correo electrónico, y se espera que durante el día de hoy esta cifra llegue a los 150 afectados.

Para las dirigencias laborales del municipio, algunos de los cuales también fueron despedidos el día de ayer, esto representa una vulneración a los derechos básicos de los trabajadores, recalcando que se suma a los casos de maltrato laboral que ya han sido denunciados al interior de la casa edilicia.

Dentro de las principales críticas, denuncian que las jefaturas de cada departamento que perdieron trabajadores no fueron avisadas de la decisión por parte de la administración central, ni que hubo un argumento técnico como sustento. Esto, sumado a que las notificaciones se realizaron mediante correo electrónico a los trabajadores, es suficiente para que los sindicatos cataloguen la decisión como “inhumana”.

Así lo explicó Ana Valenzuela, presidenta del Sindicato de Trabajadores Invisibles del Municipio (SITTIMUVAL), quien señaló que la mayoría de los trabajadores que componen la nómina de quienes fueron despedidos manifestaron estar en contra de la administración conducida por Jorge Sharp, incluida ella.

Para sostener esta decisión es que Nicolás Guzmán, administrador municipal (s), declaró que la decisión se basó en la crisis presupuestaria y financiera que viven actualmente, y que comparten con otros municipios del país tras la crisis sanitaria y socioeconómica que ha provocado el Covid-19.

Guzmán afirmó que “se han visto obligados a rebajar gastos y reestructurar el personal” para cubrir el déficit actual del municipio, el cual alcanza los $700 millones, y que no podrían cancelarse de aquí a fin de año en lo que respecta a pago de los honorarios, situación que seguiría en permanente evaluación según la situación financiera de la municipalidad.

Sin embargo, para Natalia Corrales, presidenta del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras a Honorarios (SITTHOVAL), las consecuencias de la planificación financiera no debieran pagarla los trabajadores, y fue enfática en señalar que no aceptarán estas actitudes.

Valenzuela afirmó que cuentan con el apoyo de otras agrupaciones de la casa edilicia, entre ellos, los directivos de los departamentos que sufrieron bajas en el personal, pero, a pesar de ello, la constante evaluación a la que serán sometidos -según las propias afirmaciones de Guzmán- existe un “miedo generalizado” hacia la administración, que impide que puedan manifestarse en conjunto con quienes fueron desvinculados.

Corrales comentó que la arremetida contra las principales dirigencias sustenta que la decisión se base en diferencias políticas. En ese sentido, afirmó que “nosotros no somos de derecha, pero somos consecuentes, y si la consecuencia tiene un precio en la municipalidad, entonces el camino de este candidato está equivocadísimo”, refiriéndose a las especulaciones sobre una eventual candidatura presidencial liderada por el actual edil porteño.

Los trabajadores despedidos aseguraron que seguirán permanentemente movilizados hasta que se revierta la situación, y que se tomarán algunas acciones judiciales luego de que en asamblea acordaran ir “hasta las últimas consecuencias”.