Una compleja situación viven comerciantes, trabajadores y habitantes de Rapa Nui en general, debido a la falta de medidas sanitarias y socioeconómicas para fortalecer servicios básicos de la isla, que los ha obligado a cambiar su estilo de vida y solicitar mayores ayudas para el traslado de insumos esenciales hasta este lugar.

Si bien hoy la isla se encuentra en fase 4 de Apertura Inicial en el plan Paso a Paso, con cero casos de Covid-19 desde hace varios meses, su realidad socioeconómica se detuvo indefinidamente. Debido a la necesidad de abastecerse de insumos básicos desde el territorio continental a través de largos viajes, es complejo conseguir todos los elementos necesarios para vivir, entre alimentos, medicamentos o incluso útiles de aseo personal y del hogar. Esto produce que se disparen los precios de algunos alimentos básicos, alcanzando el litro de leche, el kilo de harina o el paquete de pan de molde los $4.000.

A pesar de que no se registren nuevos contagios de Coronavirus hace meses, los viajes de abastecimiento a la isla también han disminuido, limitando la conectividad y complejizando aún más el aprovisionamiento de insumos esenciales. Así lo explicó Maima Rapu, presidenta de la Cámara de Comercio de Rapa Nui.

Debido a esta delicada situación, sumado a la necesidad de suspender las actividades socioeconómicas de la isla asociadas al turismo, es que sus habitantes se han organizado en distintas actividades de trabajo colectivo, para asegurar la alimentación de la población. Sin embargo, asumen que esto no será suficiente siempre.

Rapu señaló que los habitantes de Rapa Nui comprenden a cabalidad que aún no es posible abrir las fronteras para recibir nuevamente a los turistas. Sin embargo, requieren de medidas sanitarias urgentes para fortalecer su sistema de atención hospitalaria, el cual no ha cambiado en toda la pandemia. Entre aquellas urgencias, se encuentra aumentar el número de camas críticas que poseen, cifra que se encuentra atorada en cuatro cupos desde hace un año.

Hoy las principales solicitudes de los habitantes se centran en robustecer su sistema de salud, así como asegurar un subsidio que facilite la conectividad y abastecimiento de la isla con insumos básicos, de manera que puedan adquirirlos a precios razonables y con mayor facilidad.