Luego del incendio que destruyó casas en el cerro Rocuant y San Roque de Valparaíso, algunos habitantes y expertos en la materia han delineado propuestas y destacado aspectos de urgencia.

Esto son consdierados factores que se deben considerar, en miras a un plan de reconstrucción para los afectados.

En primer lugar algunos de los dirigentes de sectores afectados se pronunciaron, enfatizando en la urgencia de generar espacios de discusión técnica donde los habitantes puedan involucrarse y buscar soluciones rápidas al repoblamiento, porque la mayoría ha afirmado que no quiere irse del lugar, como lo manifestó Pablo Córdova, presidente de la junta de vecinos nro. 11 de cerro Rocuant.

Quien también expresó esta preocupación fue Gustavo Ruiz, presidente de la junta de vecinos de la población Hernán Mery de San Roque, quien agregando que la gente no puede ser erradicada, sino que radicada, esperan que las conversaciones avancen en una solución al alcance de los bolsillos de los damnificados, adelantándose a una especulación inmobiliaria que podría tomar estos proyectos con precios tan elevados que ellos no podrían soportar.

Sin embargo, para varios expertos la solución avanza mucho más allá de la sola planificación urbana, sino que en generar medidas preventivas y de seguridad que permitan una habitabilidad con condiciones de vida aceptables y viables hacia el futuro.

Así lo planteó Guillermo de la Maza, exdirector regional de Onemi, quien acentuó en el cambio de conductas que apunten a cuidar los lugares en que se vive, como la erradicación de micro basurales y una reforestación con árboles nativos, labores que necesitarán de los esfuerzos de expertos, técnicos y autoridades.

De la misma manera Matías Avsolomovich, ex director de Secpla en la municipalidad de Viña del Mar y antiguo seremi de Vivienda, recalcó en que todas estas acciones deben coordinarse con autoridades locales y con los mismos dirigentes vecinales, que son quienes conocen el territorio y buscar soluciones que consideren reconstruir en los mismos espacios sin separar a las comunidades que se han consolidado con el paso de los años.

Dentro de las propuestas involucradas, dirigentes y algunos expertos coinciden en que este trabajo debe hacerse en conjunto con los damnificados para investigar acciones que permitan darle continuidad a su residencia en aquellos sectores, con propuestas de seguridad y prevención concretas y de corto plazo.