Skip to main content

Continúan las labores de apoyo y de rescate en los cerros siniestrados en Valparaíso

30/12/2019
Comparte

Hasta el momento hay destruidas cerca de 250 casas, número que considera casi mil personas sin hogar.

En el cerro O’Higgins, su comunidad ha dispuesto de distintos lugares para el acopio y el rescate. Un ejemplo de ello es la escuela Lorenzo Luzuriaga, espacio que se ha gestionado como lugar de alojamiento y cuidado para mascotas y animales dañados o perdidos por el incendio, atendido por la comisión de desastres naturales del colegio médico veterinario.

Para tratar a animales con quemaduras o heridas, el colegio médico veterinario ha reunido a varios de sus profesionales que se han dispuesto a ayudar en un horario extendido a las mascotas rescatadas. Solicitan especialmente donación de jaulas, mamaderas, sabanillas, branulas, algodón y otros materiales que pueden encontrar en la página de Facebook del colegio médico veterinario de la región.

Sin embargo, lo que más urge a los profesionales son los animales que se encuentran con graves heridas y cuyos dueños aún no han sido identificados, por lo que podrían ser dados en adopción más adelante. Así lo explicó uno de sus voluntarios, Gerardo Morales.

Quien también ha abierto sus puertas para el acopio y el refugio es la escuela Juan José Latorre, ubicada unos metros más abajo y que desde ayer se encuentran en una ardua labor de recolección de agua embotellada, útiles de aseo y alimentos no perecibles.

Para esta comunidad escolar la tragedia los ha afectado de manera especial. Al mismo tiempo que se abrían las puertas del lugar para iniciar la recolección de agua y alimentos, se realizaba la ceremonia de graduación del kínder, instancia emocional para algunos de los asistentes considerando que esta catástrofe dejó a varias familias de esta comunidad escolar sin hogar. Así lo contó Verónica Cortés, directora del establecimiento.

Desde la administración de ambas escuelas aseguraron que sus puertas estarán abiertas para el acopio y voluntarios hasta que sea necesario. Para ello, en la escuela Lorenzo Luzuriaga, que atiende actualmente a animales, organizó turnos para acompañar a las mascotas las 24 horas del día. En la escuela Juan José Latorre recibirán ayuda durante toda esta semana desde el mediodía hasta las 9 de la noche, y acogerán a voluntarios que necesiten un lugar de descanso.

Quienes también se encuentran 100% entregados a trabajar en esto es el consultorio Reina Isabel II de San Roque, lugar que funcionó como centro de acopio después del incendio y que ahora se distribuye en cuadrillas de profesionales en distintos puntos de los cerros siniestrados.

Estos lugares son la población Hernán Mery de San Roque (disponible hasta las 17:00), la calle 9 de Rocuant (disponible hasta las 21:00) y la población Las Torres de Rocuant alto, que atenderá público las 24 horas del día. En estos tres lugares hay puntos de atención a voluntarios y damnificados, por lo que hay disponibles psicólogos, matronas, enfermeros y paramédicos, invitando a los voluntarios a vacunarse contra el tétano y a tratarse las heridas que se hayan producido.

Quienes deseen cooperar en esta labor pueden aportar en aquellos puntos con guantes, mascarillas y suero; y para quienes presenten heridas de mayor gravedad serán derivados al cesfam para luego ser trasladados al hospital.