Skip to main content

Ex secretario del Consejo de Monumentos Nacionales cree que declaratoria patrimonial no alcanza a impedir proyecto Terminal Dos de Valparaíso

24/10/2018
Comparte

El ex presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) y ex Secretario Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), José de Nordenflycht, se refirió al impacto cultural del proyecto de expansión portuaria Terminal Dos.

La iniciativa, que fue aprobada por la Comisión de Evaluación Ambiental regional, duplicaría la capacidad de transferencia de carga del puerto de Valparaíso. No obstante, ha generado debate en términos ambientales y culturales, sobre todo por su emplazamiento, el cual se pretender extender por todo el borde costero hasta la altura de Avenida Francia.

En términos patrimoniales, aunque la construcción del Terminal Dos no se proyecta en la Zona Protegida por la Unesco, sí afecta su área de Amortiguación. Asimismo, y según señala la socióloga Camila Hernández en el artículo Imagen urbana de Valparaíso, “la nominación de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad se realiza en torno a una confusa categoría de Paisaje Cultural que reconoce que el carácter de la ciudad está dado por una continua respuesta al paisaje y (…) la mezcla de diferentes tipos de edificaciones”.

De esta manera, José de Nordenflycht, también académico de la Universidad de Playa Ancha, advirtió que para resguardar el patrimonio de Valparaíso, el cual se ve afectado por iniciativas como el T2, es necesario ampliar la Zona Protegida.

Según el protocolo de directrices técnicas de la Unesco, existe la posibilidad de que el Estado re-postule los sitios inscritos, ampliando su cobertura.

No obstante aquello, el académico es claro: esta medida no aplicaría para el Terminal Dos, sino solo para la discusión de futuros proyectos. José de Nordenflycht señaló que expandir la Zona Protegida en Valparaíso obligaría a los actores a dialogar.

Por esta razón, José de Nordenflycht está a favor de una nueva ley de Patrimonio. Con una fuerte crítica al discurso desarrollista, en cuanto beneficia a unos pocos, el académico indicó que la nueva legislación representa una oportunidad para modernizar el Estado, donde su rol patrimonial debe ser tutelar y no subsidiario.