A partir de una denuncia ingresada por la ONG Dunas de Ritoque a la Contraloría Regional, la Secretaría Regional Ministerial de Salud elaboró este informe que da cuenta de los niveles de arsénico respirables en Quintero y Puchuncaví, los cuales superan notablemente la normativa europea en materia ambiental.

La seremi de Salud comparó los datos arrojados entre las estaciones privadas de monitoreo, pertenecientes al Complejo Industiral Ventanas (Codelco – Gener), con los indicadores de la Comunidad Económica Europea, ya que Chile no cuenta con una norma primaria de calidad para arsénico en el aire.

Cabe destacar que Codelco Ventanas es una planta de fundición y refinamiento de cobre cuyo proceso, por cierto, implica la emisión de arsénico al ambiente.

Según el oficio, en Quintero las emisiones superaron 7 veces las normas, mientras en el sector de La Greda, las emisiones de arsénico durante el 2015 superaron en más de 20 veces las normas establecidas por la Comunidad Europea.

Andrés León, presidente de la ONG Dunas de Ritoque, señaló a RVL Noticias que actualmente opera una norma de emisión para las fundiciones –la cual data de 2013-, pero no para medir el aire que finalmente respiran las personas.

El seremi de Salud, Francisco Álvarez, confirmó el diagnóstico denunciado por la organización de protección ambiental, en cuanto a su metodología y el hecho que Chile no cuenta con una norma que establezca límites de arsénico respirable para las personas.

Sin embargo, Álvarez señaló que “el Plan de Descontaminación implementado en el año 1992 (…) permitió una importante reducción de las emisiones tanto de material particulado como de dióxido de azufre en la zona”.

En función de los datos arrojados por el informe de la cartera regional, el pasado 8 de agosto la ONG Dunas de Ritoque ingresó una denuncia a la Superintendencia de Medio Ambiente para que se tomen medidas de resguardo para la comunidad afectada.

El arsénico como agente contaminante no sólo es respirado por los habitantes de Quintero y Puchuncaví, sino que además sedimenta en los suelos, viviendas y escuelas de ambas comunas.

Según la Organización Mundial de la Salud, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el arsénico en altas cantidades atenta contra la salud de las personas produciendo cáncer, abortos espontáneos, mortalidad infantil, incremento en el riesgo de déficit intelectual y desórdenes respiratorios en niños, entre otras patologías.