Este lunes el Papa aceptó la renuncia del Obispo de la Diócesis de Valparaíso, Gonzalo Duarte, luego de que el sacerdote presentara su dimisión en septiembre de 2017, argumentando motivos de edad.

El Sumo Pontífice no solo admitió la dimisión de Duarte, sino también la de los obispos Juan Barros, de Osorno, y Cristián Caro, de Puerto Montt. Recordar que toda la Conferencia Episcopal presentó su cargo a disposición luego de entrevistarse con el Papa, en Roma, en medio de la crisis que afecta a la institución por los casos de abusos sexuales y encubrimiento denunciados.

En entrevista con Radio Valentín Letelier, el sacerdote Enrique Opaso, director regional de la Fundación Refugio de Cristo, señaló que la salida del Obispo de Valparaíso responde a las medidas a corto plazo anunciadas por el Papa, aunque afirmó que es probable que la decisión pasara por las denuncias que lo inculpan de acoso sexual, manipulación de conciencia, asociación ilícita y encubrimiento.

Las denuncias en contra del hoy emérito Obispo de Valparaíso fueron presentadas por los ex seminaristas Sebastián del Río y Mauricio Pulgar hace ya 6 años, sin conseguir resultados en la Fiscalía, así como las del sacerdote Francisco Astaburuaga. En una carta al director publicada por el diario El Mercurio, Astaburuaga desmintió la versión de la Conferencia Episcopal, entidad que afirmó que no existen investigaciones en curso contra Duarte. El sacerdote fue enfático en señalar, en una entrevista otorgada anoche al canal CNN Chile, que sí presentó antecedentes en 2008 a la Nunciatura Apostólica, y que solicitó al Cardenal Jorge Medina reunirse con el denunciante, pero que no procedió con la investigación canónica.

Al respecto, quien tuviera a su cargo la Parroquia de Reñaca no se atrevió a señalar a Medina como responsable del no inicio de una indagación canónica a partir de la denuncia presentada por Astaburuaga.

Pese a ello, quien popularizó a San Expedito en Reñaca, cuestionó el rol de la Conferencia Episcopal en los casos de denuncias al interior de la Iglesia, y afirmó que se deben ir todos los involucrados. Aunque no quiso apuntar con nombre y apellido a otros obispos que también deben dejar su cargo, dijo a RVL Noticias que “nadie puede hacerse el leso frente a una acusación”.

Finalmente, el sacerdote y director regional de la fundación que atiende a niños vulnerados en sus derechos, quien también se formó en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael, donde supuestamente Duarte abusó y acosó sexualmente, señaló que en ese lugar nunca escuchó nada sobre lo que se está destapando actualmente.

Para que la Iglesia recupere credibilidad, Opaso señaló “necesitamos gente joven”, lo cual se condice con la designación del nuevo Administrador Apostólico del Obispado de Valparaíso, Pedro Ossandón, quien permanecerá en el cargo hasta que se nombre a un nuevo obispo.