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Londres 38 plantea que hay pruebas suficientes para comprobar lanzamiento de cuerpos en las costas de la región

21/05/2018
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La Organización es querellante en la causa, la cual tiene los primeros testimonios de militares acerca de los operativos de exterminio por medio de aparatos aéreos.

Corte de Apelaciones de Valparaíso, sometió a proceso como autores del secuestro calificado a Miguel Krassnoff Martchenko, Carlos Oscar Evaristo Gregorio Mardones Díaz, Ritcher Aliro Nuche Sepúlveda y a Emilio Robert De la Mahotiere González, por los delitos de asociación ilícita y secuestro calificado. Las víctimas del caso fueron Ceferino Del Carmen Santis Quijada, Luis Fernando Norambuena Fernandois y Gustavo Manuel Farías Vargas, todos detenidos desaparecidos.

En el proceso se establece que las víctimas fueron detenidas entre el 12 de septiembre de 1973 y la primera quincena de octubre de ese mismo año por funcionarios del Regimiento de Ingenieros Tejas Verdes de San Antonio, y luego conducidos a diversos recintos de detención como el Campamento de Prisioneros número 2 de Tejas Verdes y la Cárcel Pública. Luego estas personas son trasladadas a Santo Domingo, subido a helicópteros y lanzados al mar.

La organización Londres 38 se presentó como querellante en el caso y está a la espera de los pronunciamientos de la justicia, como lo señaló la abogada querellante, Magdalena Garcés.

Además señaló que existirían pruebas suficientes para determinar responsabilidades efectivas en el caso.

Por primera vez, desde que se investigan las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura, existen testimonios que da cuenta del lanzamiento de personas vivas al mar. El Dínamo informó del caso de Juan Guillermo Orellana Bustamante, suboficial en retiro del Ejército, quien, como mecánico del helicóptero militar, formó parte de una tripulación que despegó de madrugada desde el aeródromo de Tobalaba.

Orellana declaró por primera vez el 29 de mayo de 2012 y su testimonio había pasado inadvertido hasta hoy. Señala que el vuelo ocurre el 12 de septiembre, sin embargo conforme a los antecedentes que se han podido conocer, es posible que la fecha que menciona corresponda a los primeros días de octubre.

Juan Guillermo Orellana también amplió su declaración el 7 de agosto de 2014. Allí agregó otro dato que coincide con la política sistemática de desaparición forzada de cientos de prisioneros y prisioneras en el mar: “Las personas iban amarradas de pies y manos y con los ojos vendados y con un pedazo de fierro amarrado a los pies, por lo que nunca escuché sus voces”.

Ceferino del Carmen Santis Quijada, fue obrero y militante del MIR industria Rayonhil. Tenía 31 años y era el mayor de las tres personas secuestradas. Era casado y tenía dos hijos. Luis Fernando Norambuena Fernandois. Con 30 años, era integrante del Comité Central del Partido Socialista, regidor por San Antonio y secretario regional de la CUT. Trabajaba en Esso Industrial. También era casado y tenía un hijo. Gustavo Manuel Farías Vargas, un recaudador de obras sanitarias en San Antonio, militaba en el MIR y era soltero. Él y sus tres hermanos fueron detenidos y llevados a los cuarteles de Tejas Verdes.

Como método de exterminio, los vuelos de la muerte son ampliamente conocidos en Argentina, donde la dictadura lo utilizó para masacrar prisioneros. Se calcula que entre mil 500 y tres mil personas fueron lanzadas desde aviones, a las costas del Río de la Plata y el estuario, en la desembocadura de Atlántico.

Con la revelación realizada, la expectativa de la investigación del juez Arancibia es determinar si se trató del único vuelo de la muerte o pudo haber existido otros.