En la marcha del 21 de mayo de 2015, la estudiante de técnico de asistente de educación especial, Paulina Estay, fue agredida por dos carabineros en la plaza Victoria de Valparaíso.

Por golpes que recibió de ellos, la joven cayó al suelo y quedó inconsciente después de lastimarse la cabeza con la solera. La situación, que fue grabada y difundida por redes sociales, desencadenó una querella hacia Cristian Valladares, sargento segundo de Carabineros, y el capitán Manuel Salazar, quienes fueron procesados y sobreseídos por la Justicia Militar.

Posteriormente, la Corte Suprema entregó el caso a los tribunales penales y concluyó este jueves con un acuerdo reparatorio –acordado previamente entre las partes- por un total de $800 mil, del cual se pagó $400 mil en la misma audiencia.

El fiscal jefe de Valparaíso, Cristian Andrade, justificó el acuerdo.

Después de la audiencia, la víctima no quiso dar las razones detrás de su decisión. Paulina Estay, aunque titubeó, finalmente dijo sentirse conforme con el acuerdo reparatorio por $800 mil.

El observador de Derechos Humanos y testigo del incidente, Javier Rodríguez, quien ya había testificado en Investigaciones y la Fiscalía Militar, se refirió al resultado de la audiencia, señalando que es lamentable que los carabineros imputados queden en libertad.

Los $400 mil pesos restantes serán pagados por los carabineros a la víctima en dos cuotas de $200 mil en febrero y marzo, con lo cual el caso quedará sobreseído.