Un segundo revés ha sufrido la Fiscalía en tribunales, debido a los resultados en el caso de las balaceras en la ciudad. Esto luego que quedara en libertad Jonathan Manuel Chávez González, formalizado por dos delitos de homicidio calificado, uno en caso de consumado y otro frustrado, por el asesinato en Avenida Errázuriz.

El hecho ocurrió el viernes de 12 de mayo, cuando, según la Fiscalía, se produjo un incidente entre dos grupos en un local nocturno de Valparaíso, donde uno de ellos lanzó alcohol al otro, lo que derivó en que las personas fueran expulsadas del lugar y hubiesen amenazas por lo sucedido.

Según el Ministerio Público, en Barrio Puerto de Valparaíso, tres personas implicadas en el hecho se encontraban en un vehículo Renault de color blanco, robado días antes y como represalia por lo sucedido anteriormente, se colocaron junto a un vehículo Hyundai de color amarillo para desde el primer móvil disparar cerca de 18 tiros, esto le costó la vida a Nicolás Jélvez, de 29 años y dejó herido a Ignacio Pérez de 25 años.

La Fiscalía basó su teoría en los testimonios de un testigo protegido, quien dio variados antecedentes del caso, pero para los tribunales las pruebas no eran suficientes para demostrar la participación de esta persona en los hechos, como lo dijo el juez de garantía, Eduardo Saldivia.

La fiscal del Caso, Verónica Cabello anticipó que apelarán a la Corte de Valparaíso, para obtener la medida cautelar, ya que señala que las pruebas de la investigación no sólo se basaron en los testimonios de testigos y que hay antecedentes para la medida cautelar.

El abogado de Jonathan Chávez, Alejandro Correa, argumentó que efectivamente esta persona protagonizó el incidente en el local, pero él señala que no hay pruebas para responsabilizarlo de cometer el ataque con arma de fuego.

A pesar de no otorgarse prisión preventiva, el formalizado no está en libertad, debido a que tenía pendiente dos encargos de la justicia. El primero por un delito anterior en Limache, por lo que comenzó a cumplir una pena de 30 días en régimen semi cerrado. También es requerido por su posible responsabilidad en el asesinato de un guardia en un asalto a una garita de buses en La Pólvora, aunque no está formalizado en el caso. La Fiscalía solicitó un examen de isopado bucal y una fotografía de su oreja, ya que podría poseer una lesión que concuerde con antecedentes del hecho.

Este es la segunda derrota de la Fiscalía ante tribunales, luego que el primer formalizado del caso, Ángelo Torres Araya, quedara en libertad. El único detenido del caso es un hombre de 19 años, en España, cuya extradición está en trámite.