Una dura reacción del Colegio de Periodistas trajo consigo la muerte de Agustín Edrwads Eastman, histórico dueño del diario El Mercurio, quien a sus 89 años de edad falleció luego de mantenerse en un delicado estado de salud.

Agustín Edwards murió luego de haber estado a la cabeza del tradicional medio escrito durante más de cinco décadas y llevando consigo acusaciones por su activa participación en la gestación del golpe de Estado y por el rol que tuvo la cadena de medios de comunicación a su cargo durante los 17 años de la dictadura cívico militar, los cuales fueron utilizados como herramienta política para encubrir y legitimar la violación sistemática de los derechos humanos, ello mediante montajes comunicacionales y reuniones que Edwards sostuvo previo al Golpe de Estado de 1973 con agentes de la CIA en Estados Unidos.

Así es como develando la participación de El Mercurio en crímenes de lesa humanidad, el Colegio de Periodistas de Chile emitió una declaración develando estas acciones, las cuales le valieron la expulsión del Colegio de Periodistas debido a un fallo del Tribunal de Ética.

Javiera Olivares, presidenta del Colegio de Periodistas de Chile manifestó su disconformidad en cuanto a que Edwards murió sin haber sido juzgado por los tribunales ordinarios, dado los crímenes amparados.

El falseamiento y la desinformación acerca de los crímenes cometidos por los organismos de seguridad de Pinochet, tanto como el lenguaje de permanente menosprecio y sarcasmo que los diarios de Agustín Edwards Eastman emplearon para referirse a los detenidos-desaparecidos, torturados, exiliados, exonerados y, en general, a las víctimas del régimen militar, fueron argumentos esgrimidos por el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas de Chile a aplicarle, en mayo de 2015, la expulsión, máxima sanción posible prevista en el estatuto, para quienes infrinjan gravemente los preceptos de la ética periodística.

Declaró el organismo “el Colegio de Periodistas de Chile es la única institución en el país que tomó una medida sancionatoria de ese nivel contra Agustín Edwards Eastman, como un imperativo moral para reivindicar el ejercicio ético del periodismo en los medios de comunicación y también como una forma de atenuar en algo el daño causado a las víctimas y familiares de tantos chilenos y chilenas”.