Diversas críticas ha generado la noticia de la fusión entre la Universidad Gabriela Mistral y la Universidad de Ciencias de la Información, Ucinf, que se hará efectiva a contar del 30 de enero del 2017.

La operación ha sido cuestionada por la incertidumbre de cuál va a ser la sustentabilidad del proyecto académico, ya que se ha cuestionado que esta operación tiene un interés meramente financiero.

Según el rector de la Universidad Valparaíso y vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, Aldo Valle, existe la necesidad de un marco regulatorio previo a la toma de estas decisiones.

Otra crítica al anuncio es que la noticia se conoció al poco tiempo de que la Comisión Nacional de Acreditación, CNA, entregara una certificación de dos años a la Universidad Gabriela Mistral, que hasta hace poco no tenía acreditación, como ocurre actualmente con la Ucinf, pero que, al ser absorbida por la UGM, sus carreras van a quedar acreditadas.

Así, Aldo Valle, plantea que esta operación genera sospechas, por el antecedente que deja sentado en el sistema de educación superior. Agregó que la acreditación no puede considerarse un instrumento transferible.

Aldo Valle enfatiza que por la desregulación que existe podríamos estar en presencia de un acto atípico o que no esté dentro de los estándares.

Destacó que el Estado de Chile ha transferido recursos y tomado decisiones pero no ha establecido un marco regulatorio para definir lo que se realizará.

Después del anuncio, los alumnos se inquietaron al no tener la certeza de cuál sería su casa de estudios a la hora de titularse. No obstante, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, aseguró que podrían optar por una de ellas. Asimismo, la representante del gobierno calificó como una buena noticia la fusión, a pesar que Ucinf no esté acreditada, pues así la institución se esfuerza por mejorar, argumentó.