Diferentes reacciones generó la información acerca del nuevo informe que emitió la Contraloría General de la República, donde advierte de la necesidad de mayores medidas de resguardo para los sectores declarados bajo Zona Típica, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Según consignó El Mercurio, la contraloría detectó que la protección brindada a la ciudad no cubre completamente las 67,7 hectáreas del sitio reconocido por la Unesco, que incluiría la zona patrimonial como la de amortiguación.

Esto afecta al Terminal 2 de Valparaíso, debido a la cercanía con la Zona Típica. Según el informe de Contraloría, el área de construcción del proyecto se encontraría emplazada en el área de amortiguación.

En el municipio hay visiones discordantes acerca de cómo enfrentar este escenario, pensando en el uso del borde costero de Valparaíso. La actual alcaldesa de Valparaíso, Marina Huerta, señaló que esto es congruente con la necesidad de hacer una ampliación de la protección patrimonial en la ciudad.

Mientras tanto, la fiscal municipal, Janette Bruna señala que la mayoría de estas observaciones pueden ser salvadas y concretarse el proyecto, aunque plantea que hay instrumentos como el Plan regulador metropolitano de Valparaíso, que debe cambiar algunos aspectos.

En este mismo tema, el dirigente lanchero, Carlos Lemus, dijo que este proyecto significa la posibilidad de aumentar los puestos de trabajo en el puerto, en especial para los más jóvenes.

Durante la semana pasada los dirigentes portuarios sostuvieron una reunión con la Comisión de Desarrollo Urbano a cargo de la concejala Paula Quintana, instancia en la que, según Lemus “todos quieren que se construya el T2”, refiriéndose a los delegados portuarios. Así mismo adelantó que pretenden reunirse como gremio para sacar una posición unitaria.