El Ministerio de Hacienda presentó al Congreso Nacional el proyecto de Pro-Clase Media y Pymes, que modifica la tributación de MiPymes e incorpora el Monotributo Social, como una herramienta clave para apoyar a personas emprendedoras los estratos más vulnerables, con el objetivo de que ingresen al mercado laboral formal. 

En Chile el trabajo informal tiene un componente de género, ya que la gran mayoría son mujeres que emprenden por necesidad, sin acceso a seguridad social ni protección laboral. El Monotributo Social es un régimen simplificado y permanente para personas naturales del 80 % más vulnerable del país, con ingresos anuales menores a 310 UF.

Conversamos con Nicolás Navarrete, director nacional de FOSIS.

El proyecto establece un pago único mensual de 0,5 UTM, que incluye:
•    Cumplimiento tributario.
•    Cotizaciones para pensión de vejez.
•    Seguro contra accidentes del trabajo.
•    Seguro social para acompañamiento de niños y niñas con enfermedades graves.
Beneficios
•    Puerta de entrada a la formalización para quienes históricamente han estado excluidos.
•    Protección social real sin trámites adicionales ni costos ocultos.
•    Mayor inclusión económica: acceso a mercados, clientes y políticas sociales desde la formalidad.
•    Experiencias en Uruguay y Brasil demuestran que este tipo de regímenes simplificados son efectivos para combatir la informalidad.

Relevancia para el FOSIS

El Monotributo Social se articula directamente con programas del FOSIS, además de servicios similares como Indap, SernamEG y Prodemu, lo que permitirá acompañar a miles de personas en su tránsito a la formalización.

Es una herramienta que conecta la política tributaria con la superación de la pobreza, fortaleciendo el trabajo y el apoyo a las familias más vulnerables, con este nuevo régimen tributario que permitirá el ingreso potencial de más de 750.000 mil personas al sistema tributario regular. 

Ruta del Emprendimiento

Este proyecto de ley busca crear, además, un nuevo ecosistema para los emprendimientos en nuestro país, mediante la implementación de una Ruta del Emprendimiento que tiene como objetivo facilitar el cumplimiento tributario durante todo el ciclo de vida de una empresa. 
Uno de los elementos centrales de esta Ruta del Emprendimiento es la simplicidad, buscando que las personas puedan cumplir con la mayor facilidad posible sus obligaciones tributarias atendiendo el nivel de sus negocios. Asimismo, la simplicidad de los sistemas tributarios disminuye los espacios de arbitraje que pueden derivar en comportamientos abusivos.

La creación de nuevos emprendimientos tiene muchos desafíos. Por desconocimiento, falta de tiempo o incomprensión de las normas tributarias, ellas representan una barrera difícil de superar, empujando a muchas personas a la informalidad tributaria sin querer necesariamente estar en esta situación. 

Para atender estos desafíos, en otras jurisdicciones se han impulsado medidas que fomentan la formalización, como el otorgamiento de beneficios tributarios y simplificación en el cumplimiento de las obligaciones tributarias en los primeros años de funcionamiento de un emprendimiento. Lo anterior, junto con una mayor educación tributaria, permite a los nuevos negocios adecuarse a los requerimientos tributarios de forma progresiva, sin que se vuelva un obstáculo o una dificultad en su funcionamiento.

Datos informalidad

•    De las más de 30.000 personas que anualmente atiende el FOSIS en sus programas de emprendimiento, en su mayoría, son mujeres jefas de hogar (77%); con ingresos autónomos menores a $500.000 pesos mensuales y que no se han formalizado (85%). A esto, se suman datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que indican que ocho de cada diez microemprendedores formales o informales no cotiza en AFP y la mayoría, tampoco lo hace en salud.
•    La informalidad tiene una presencia mayor en tres grupos poblacionales: mujeres, jóvenes entre 15 y 24 años y personas mayores. 
•    De acuerdo con datos generados por FOSIS, un 42% de los postulantes a programas de microemprendimiento consideran que el proceso de formalización es lento, costoso o poco comprensible.