Ex convencional Christian Viera: "El primer proceso fue muy intenso, el segundo sin ninguna energía"
En RVL conversamos con Christian Viera, exconvencional constituyente, sobre el primer proceso constitucional. La conversación analizó las razones detrás del rechazo a las dos propuestas constitucionales, en especial la primera, discutiendo factores como la polarización política, el cansancio social y el impacto del voto obligatorio.
Viera también reflexiona sobre la dificultad para el diálogo sereno en la sociedad chilena y la necesidad de espacios académicos para un análisis más profundo. Además dio cuenta de la complejidad de la representación política y las reglas electorales, así como la relevancia histórica de las constituciones como reacciones a procesos precedentes. El diálogo también examina múltiples teorías sobre el resultado del plebiscito, incluyendo el impacto del voto obligatorio y la crisis de valoración de la democracia.
- Preguntarte primero por lo emocional, por cómo también se evoca la fecha al hacer memoria y empieza también a recordar las mismas jornadas
- Tiene varias dimensiones la pregunta, pero a mí a propósito de lo que nos está tocando vivir el día de hoy y la conmemoración del 4 de septiembre, lo primero que me produce es la sorpresa que no podamos conversar con tranquilidad para analizar qué es lo que pasó en nuestra historia reciente, porque lo que ronda alrededor de, sobre todo el primer proceso más que el segundo, es una caricatura. De hecho, me sorprendió que días atrás un diputado del PPD, que no recuerdo su nombre, a propósito de tantos exconvencionales que van de candidatos a diputados, señaló que en el caso de salir electos sería la "Bancada de la vergüenza", o sea, un político serio, se supone, que es diputado de la República respecto a la posibilidad de exconvencionales, la pregunta que uno tiene que hacerse es, ¿por qué aún ese proceso que fue un proceso de discusión de ideas políticas, podemos discutir luego la metodología, fue un proceso que se entrampó dentro de los canales institucionales y carga con ese estigma?. Entonces, a mí me sorprende que no podamos conversar serenamente sobre lo que ocurrió en nuestra historia reciente
- Hemos tenido elecciones durante todo este mismo período, votaciones de diferente tenor, parece que eso también lo impide porque están todavía las competencias ahí vivas, no está la posibilidad de poder analizar lo que fue en su momento un debate
- Ahora siempre vamos a tener procesos electorales, entonces si es esa la razón, no puede ser que el proceso electoral impida la conversación sobre los fenómenos que nos han precedido recientemente. Entonces, ¿por qué se produce eso? Yo creo que no es solamente aquello, sino que tiene que ver con tal vez el desgaste o la fatiga de un periodo histórico muy intenso, que terminó de agotar fuerza en la discusión política, porque el segundo proceso no tuvo ninguna energía de discusión, de hecho, nadie sabe en qué consistió. Te aseguro que nadie sería capaz de distinguir los distintos momentos de ese proceso. ¿Por qué el segundo proceso, que en cuanto a los efectos era exactamente igual que el primero, no tuvo ya ni el interés de la prensa ni el interés de la ciudadanía? Y tiene que ver que tal vez la discusión que se generó en cuanto a las expectativas del primero fue tan intenso que tal vez comió las energías para cualquier proceso posterior. Y como no podemos conversar todavía carga con esa fatiga tal vez. Entonces es interesante, no estoy seguro, estoy ensayando tal vez una idea, pero lo otro que es interesante que dónde podemos conversar. Yo creo que el único lugar donde hoy podemos conversar y analizar lo que se está produciendo hoy, lo que se produjo es la universidad, porque en la universidad como institución, ¿no? La universidad tiene tiempo, tiene calma para poder enfrentar y analizar y y discutir sobre los fenómenos de nuestra historia reciente. Entonces, también valoro mucho este momento que podemos tener una discusión serena acerca de nuestra historia reciente
- Mientras me estás diciendo eso, yo ni siquiera me imaginé un bar, me imaginé un café, ni siquiera en los bares en este minuto estamos teniendo esas mismas conversaciones que después pueden colocar un poco la perspectiva de las cosas. El proceso constitucional también responde una salida política para evitar de que no hubiera un calopso mayor en el sistema político a propósito del Estallido Social. Incluso eso también generó un quiebre en la derecha porque habían planteado de que habían entregado la Constitución del 80 y la hoja en blanco. Tal vez en las caricaturas y este concepto del "octubrismo", como si no fuera legítima la reivindicación social, se trata justamente de opacar un proceso respecto del otro
- Puede ser, puede ser. Ahora, yo he tratado de leer y también escribir acerca de lo que ha ocurrido a propósito de de este fenómeno, pero no hay una sola explicación ni una sola causa que permite explicar lo que ocurrió en el 4 de octubre del 2022. Me he encontrado con dos papers bien interesantes, que desde diferentes perspectivas analizan lo que ocurrió. Es interesante porque el primero analiza el impacto del voto obligatorio que formaba parte dentro de las reglas de salida y decía, que el voto obligatorio es lo que generó una amplificación de los resultados del rechazo. Y su hipótesis tiene que ver con que en el momento en que a mucha gente la obligan a votar y que no había participado dentro del proceso político, su emocionalidad está cargada por la negatividad, tanto en el proceso primero como en el segundo, porque el segundo también se explica el triunfo del En contra, que puede ser por la misma hipótesis, porque al cargar con esa obligatoriedad lo que se impone es la negatividad frente a esa obligación. Interesante. O sea, ahí esa vía uno nunca la había explorado como en el sentido o tal vez las reglas que son las reglas que todos sabíamos tienen un impacto en el funcionamiento. Otro paper que también trataba de explicar esto y él más bien trataba de enseñar qué es lo que pasó, porque la Convención constitucional, sobre todo al comienzo, se imaginaba, en el imaginario colectivo estaba la idea que nunca en la historia republicana de Chile había habido una institución más democrática que esa y tenía que ver con la celebración del ingreso a los pueblos originarios, la paridad, los independientes. Pero al poco andar, es decir, en 6 meses, las primeras encuestas que empiezan a a advertir el triunfo del rechazo son de marzo del 2022, 6 meses de funcionamiento. esto se desploma. ¿Qué pasó? Y es lo que hace como hipótesis más bien la crisis del relato de la democracia. Entonces es otra cuestión, no es solamente la convención, sino que tiene que ver con cuestiones epocales
- La poca valoración que tenemos de ciertos valores democráticos
- De hecho, una de las críticas comunes que a mí me hacen, es ¿cómo llegó gente que no estaba preparada a la convención? ¿Acaso al Congreso Nacional hoy día llega la gente más preparada porque esa crisis de la falta de preparación de los representantes es tan severa respecto de esta institución y no respecto de otras que también la forman y yo creo que eso es no tomarse en serio lo que significa la democracia. ¿Qué es la democracia? El gobierno del pueblo. En las instituciones representativas que llegan gente como nosotros, gente común. Esa es la democracia. Otra cosa es que contemos con presupuesto para que se cuente con los debidos asesores. Pero yo creo que es interesante esta idea. La crisis de la democracia en términos de valoración al a a nivel de la ciudadanía
- El senador Ricardo Lagos Weber marcó el punto a propósito de las diferencias de los procesos, en donde el primer proceso fue con esta denominada hoja en blanco, es decir, se partía de cero para la construcción de la Constitución y el segundo proceso constitucional tenía los denominados bordes, es decir, para dar una suerte de legitimidad democrática, hubo un acuerdo de los partidos
- Hay un libro reciente "Las Constituciones del Miedo", y en la última revista Mensaje, hay un comentario al libro de Domingo Lovera que analiza este libro, le hace una presentación, una reseña Y la hipótesis al parecer, yo no lo he leído, pero según lo que dice Domingo es que lo que provocaron ambos textos, el del primero y el segundo, es el miedo en la población. ¿Por qué? Porque independiente de su contenido, ¿quién leyó ambos textos? nadie leyó. Muy poca gente leyó ambos textos, pero lo que generaron desde la perspectiva de la performance es aquí no hay diálogo, lo que hay es imposición en el primero y en el segundo. Entonces, ¿que es eso?, miedo. Y esos textos al parecer lo que hacen reaccionan, (revancha) frente a lo precedente. El texto de la Convención, al parecer, según lo que dice Domingo, sería una reacción a la Constitución del 80. Por el contrario, el texto del Consejo Constitucional sería una reacción al texto de la Convención. Interesante la idea, pero yo digo, pero ¿acaso en nuestra historia republicana no ha sido así? Si tú miras la Constitución de 1833, es todo una revancha al proceso que se estaba viviendo desde 1828 y que triunfa en Lircay y todos los engranajes que tiene esa Constitución son para frenar que los Pipiolos pudieran participar políticamente. O sea, es interesante la hipótesis, pero en general los textos muchas veces reaccionan a los precedentes. La Constitución de la 80, por supuesto que es una reacción no solamente a la Constitución de 1925, sino que a todos los procesos de emancipación popular de la década del 60 y el 70
- Y en la de 1925 también refleja los primeros años del 1900, cuando tuvimos una serie de movimientos anarquistas, socialistas, obreros y que fueron duramente reprimidos y que también ahí en esa misma Constitución se da todo el proceso de entrada del sistema político de los liberales, excluyendo a movimientos anarquistas, anarcosindicalistas, socialistas respecto del sistema político
- Lo que quiero rescatar con estas citas de los papers, los libros, es que está apareciendo al fin alguna incipiente y más seria reflexión o análisis acerca de lo que nos tocó vivir. Y yo eso lo celebro porque los primeros textos que salieron, que fueron muy encima, entre los cuales uno podría decir el anecdotario del profesor AguStín Squella o un texto de Jorge Baradit o uno de Garín, son todos de interpretaciones muy ligeras aún porque estaban muy encima en cuanto a la dimensión temporal y ya está empezando a surgir algún análisis para ver esto seriamente, con mayor perspectiva y saltar las caricaturas que todavía pesan sobre estos procesos, principalmente el primero
- En la Historia se señala que tiene que pasar por lo menos 20 años para poder analizar un proceso histórico, por las distancias. ¿Hay alguna otra característica, algún otro indicador que permita leer el proceso?
- Sí. Hay varios porque estamos hablando de proceso, no solamente del resultado respecto del rechazo. Lo que uno puede hacer es mirar también en perspectiva desde arriba, respecto de las reglas de ingreso al primer proceso. Cada uno puede decir el contexto lo explica, pero las reglas electorales fueron reglas muy ligeras y eso permitieron que se generara una asamblea que fue la convención, en que el diálogo político era muy difícil por la dispersidad de voces que había. O sea, la asamblea, el derecho parlamentario supone una técnica para la conversación de las asambleas, tienen que tener un número acotado de voces para que puedas conversar, porque es necesario llegar a acuerdo. Si tú miras la cantidad de cuerpos, listas o grupos que fueron electos, nunca se ha dado en nuestra historia. Entonces, ¿cómo permites una conversación con tal cantidad de disparidad de voces y además con un quórum altísimo? Y nadie se ha hecho cargo de esa regla de ingreso que permitió una aligeración de los requisitos de participación política. Las asambleas admiten un razonable pluralismo político, pero que tiene que tener límite. Si tú miras los sistemas mayoritarios admiten dos, dos grandes bloques, pero también los sistemas proporcionales admiten cuatro, cinco, seis, pero no quince, porque hay que conversar. Entonces, ¿cómo llegas?, cuando tú no tienes demasiado espesor político y eres más bien un gremialista
- En el sentido más amplio, de grupo específico
- En el sentido preciso, técnico, tú defiendes lo que ocurre en un gremio que yo identifico a aquellos que eran de los movimientos sociales, ahí no había un proyecto político, habían defensas de un gremio, una causa que está bien, es legítima, es razonable, pero no hay una preocupación sistémica. Entonces, en la discusión política lo que hay es negociación. Entonces, la discusión era dura, era muy difícil porque el quórum era descomunal, ¿y quién se hace cargo de eso? Roberto Gargarela, él desde mucho antes habló sobre el carácter extorsivo de los plebiscitos. Para procesos complejos, metodológicamente el plebiscito no es una buena herramienta, porque la carta no tiene una idea, tiene varias ideas, pero el plebiscito te pone en una posibilidad única, entonces te basta una sola idea, y eres capaz de cargarte todo un sistema por una buena razón. Entonces también es razonable que la participación popular se canalizara por la vía de la consulta. No nos podemos hacer ya esas preguntas porque son las reglas que incluso yo sostenía, pero es razonable pensar y Roberto le llama a eso el carácter extorsivo de los plebiscitos en abstracto
- Eso es muy congruente con lo que fue la campaña del Rechazo, "Es mala porque es mala", irracional porque finalmente no se colocaba un argumento, estás planteando el proceso completo en un solo punto. Acá en nuestra región nosotros teníamos asociados a la propuesta dos procesos: la posibilidad de nuevas normativas para la Isla de Pascua y una consulta en Aconcagua para crear una región y eso no fue parte de nuestro debate en la zona
- El año pasado lancé un libro que se llama Último informe, que era un libro más bien de registro y memoria, le pedí el prólogo a un buen amigo, Fernando Atria, quien ha cargado con todo un estigma, yo creo que injustamente a raíz de los resultados del 4 de septiembre. En el prólogo de mi libro, Fernando también ensaya otra idea, que es una dialéctica entre Patricios y Plebeyos. Se cuelga de una afirmación en una editorial o columna del profesor Enrique Barros, a propósito del texto de la convención quien señaló, "Es una Constitución vulgar." Entonces empieza a hacer un ensayo Fernando y señala Barros, un ejemplo paradigmático de un patricio, se enfrenta a un texto que es construido por el pueblo, por la plebe, no idealiza que unos son buenos y otros son malos, sino que intenta describir un fenómeno y en ese fenómeno también cargan con los errores de aquello que construyen el texto, que podríamos decir desde abajo. Pero esta idea de un texto que por primera vez va de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo, también puede haber generado, de nuevo, uno ensaya con esto, una cierta resistencia desde las oligarquías que ya estaban recompuestas más adelante, porque en noviembre del 2019 estaba absolutamente descompuesta frente a esta irracionalidad que estábamos viviendo en ese momento, pero una vez ya recompuestas se enfrentan a esta posibilidad y puede ser que resulte inaceptable. Lo que quiero decir con todo esto es que hay muchas ideas que hoy día con más calma nos están permitiendo pensar y enfrentarnos a nuestra historia reciente. Lo que sí quiero decir que hay algunas ideas de ese texto que son realmente extraordinarias y que espero que sean sedimento para una futura discusión en serio que podamos tener en este país
- No dejar de recordar lo que en su momento planteó el Premio Nacional de Historia, Julio Pinto, que si en algún momento esta Constitución se hubiera aprobado, hubiera sido la primera vez en nuestra historia que hubiéramos tenido una Constitución aprobada desde el pueblo, desde el mundo popular. Igualmente en organismos colegiados esta fragmentación como le llaman, dificultan en los acuerdos, pero también refleja las diferentes ideas que pueden venir, incluso unas inorgánicas, ideas individuales
- A mí lo que me preocupa de la representación política es que la buena política, supone acuerdo, pero la buena política no es producto de la virtud de los que conversan. La buena política también se produce por reglas, reglas para conversar. Y esas reglas también está dada por evitar la atomización, porque cuando hay una excesiva atomización no es posible conversar y el Congreso Nacional actual, como no tiene incentivos para el respeto a la representación popular, genera el fenómeno que estás describiendo. En otros regímenes tiene sanciones si eres militante de un partido y te cambias o no votas en conformidad a lo que dice el partido. Entonces, frente a eso, hay ciertas reglas que permiten la evitar la dispersión y la atomización, porque en ese sentido, yo creo, las asambleas legislativas no admiten un número ilimitado de voces, por más legítimos que sea, para conversar, porque lo que necesitas es llegar a acuerdo.
- Y también, es una congruencia que falta en nuestras normativas electorales, porque fíjate el tema de las inscripciones de candidaturas, una persona para inscribirse por un partido no tiene que ser militante de otro. Efectivamente esas normativas existen respecto de la entrada de los candidatos, pero no han tenido congruencia una vez que llegan al Parlamento. Te agradezco mucho la visita.
- Muchas gracias. Un saludo a todos los auditores y auditoras de Radio Valentín Letelier.