Directora de Sename, María Eugenia Fernández, explica cierre del organismo
A solo cuatro meses de que el Servicio Nacional de Menores (Sename) cierre definitivamente sus puertas en enero de 2026, la Directora Nacional María Eugenia Fernández, realizó la última Cuenta Pública Participativa, instancia para dar a conocer los últimos años de gestión y trabajo realizado en favor de los jóvenes y adolescentes que han infringido la ley.
Durante la jornada, la Directora Nacional valoró el compromiso de los funcionarios y funcionarias que, a lo largo de los años, han trabajado incansablemente por entregar mejores oportunidades a los jóvenes y adolescentes que han infringido la ley. “Más allá de los momentos complejos, Sename deja como legado un capital humano profundamente comprometido con la reinserción y con la protección de derechos”, subrayó la autoridad.
Dentro de los temas más importantes, destacó los avances en innovación, las mejoras en infraestructura y habitabilidad y la formación continua acorde a las necesidades los jóvenes y funcionarios.
Así también, Fernández destacó el proceso de traspaso que se ha realizado durante estos últimos años, que ha permitido mantener la continuidad del servicio, teniendo siempre como eje central a los jóvenes y adolescentes, "los funcionarios que quieran traspasarse, se les hace una evaluación para el traspaso (...) Estamos justo en el proceso de la evaluación por competencias, donde me da la sensación que la mayoría desea seguir", aseguró la directora Nacional de Sename.
Otro punto central de la cuenta fue el reconocimiento al trabajo colaborativo con instituciones públicas y privadas. A través de alianzas estratégicas, se logró fortalecer programas de acompañamiento, formación laboral y espacios socioeducativos, con el objetivo de abrir nuevos caminos de reinserción y disminuir la reincidencia.
Uno de los hitos relevantes fue la puesta en marcha de un plan integral de salud mental, que incluye la prevención del riesgo suicida, fortaleciendo la atención psicológica y psiquiátrica de los jóvenes, pero especialmente, identificando los elementos que nos permitan adelantarnos a distintas situaciones. Este esfuerzo responde a una de las necesidades más urgentes del sistema y constituye un paso significativo hacia una atención más humana y efectiva.
La Dirección Nacional recalcó que el cierre del Sename no significa el término del trabajo por los jóvenes y adolescentes, sino el inicio de una nueva etapa con la creación de un nuevo servicio especializado. En ese marco, la última cuenta pública destacó y reconoció el esfuerzo de los equipos y los aprendizajes institucionales que permitirán mejorar las políticas de niñez y adolescencia en el país.