Neil Young nunca imaginó que tras la publicación de Harvest (1972), llegaría a los primeros puestos de las listas. Y a ambos lados del Atlántico. Una joya discográfica, acústica en un 70%. Grabado en 1971 luego del tremendo After the Gold Rush, disco que consagra al músico canadiense como uno de los buenos compositores de su generación.

Harvest huele a campo, casi folk, casi rock, casi country. Un par de temas los grabó con la Sinfónica de Londres, otro de los datos que hacen de Harvest uno de los mejores discos de Neil Young.