Un llamado a la comunidad católica a denunciar los abusos que se comentan por parte de miembros de la institución hizo el administrador apostólico de la Diócesis de Valparaíso, Pedro Ossandón, quien asumió en propiedad el cargo en una misa de bienvenida este sábado en Valparaíso.

En una ceremonia de casi dos horas, el sacerdote, quien mantiene a cargo la diócesis de Santiago y además está a cargo del programa Caritas Chile, señaló la importancia de erradicar la cultura del abuso y del poder instalada en la Iglesia Católica Chilena.

En su homilía, que duró cerca de 15 minutos durante la eucaristía, llamó la atención la forma en la cual manifestó este punto a la comunidad presente en la Catedral de Valparaíso esa mañana.

En sus palabras señaló cerca de cuatro puntos para aplicar en su gestión en la institución católica porteña: mayor cercanía con la comunidad, erradicar la cultura del abuso de poder, el cuidado de los más débiles y comunicar el menaje del papa Francisco.

Varias versiones han rodeado la salida de Gonzalo Duarte García de Cortázar del Obispado de Valparaíso, ya que si bien presentó su renuncia poco después de cumplir 75 años, edad en la cual la Iglesia permite abandonar el cargo, su salida se dio junto a la del ex obispo de Osorno, Juan Barros, y varios denunciantes en su contra han amenazado con presentar nuevamente acusaciones por abusos.

Consultado por el tema, el sacerdote Jordi Bertomeu, señaló el motivo de edad como fundamento para su salida, punto en el cual, cuando le fue requerido por RVL una versión al sacerdote Pedro Ossandón, éste no lo dejó demasiado claro.

Ossandón se reunió la semana pasada con Chales Scicluna y Jordi Bertomeu, enviados del Vaticano. La idea es indagar las denuncias contra Gonzalo Duarte y reunirse con los denunciantes para conocer los antecedentes de los casos que se le imputan a Duarte.

El nuevo administrador apostólico reemplaza a Gonzalo Duarte en el cargo de Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, lo que le permite intervenir en la cúpula administrativa de la misma.

El rector de la institución, Claudio Elórtegui dio una señal de cercanía con Gonzalo Duarte García de Cortázar, señalando incuso que las denuncias en su contra no impedían que a priori él pudiera seguir siendo parte de la casa universitaria.

Durante los cerca de 20 años en los cuales fue obispo de Valparaíso, Duarte fue parte de la casa universitaria. El 2003, en la celebración de sus 75 años de vida académica, la Santa Sede otorgó a la Universidad el título de Pontificia.