La Contraloría General de la República y el Ministerio de Medio Ambiente expusieron ante la comisión del ramo de la Cámara de Diputados acerca del Plan de Descontaminación Atmosférica para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, cuya iniciativa fue del gobierno.

La resolución administrativa de Contraloría fue explicada por Jorge Bermúdez, su titular, quien señaló que el plan “es ilegal”, ratificando lo señalado en un oficio, en el cual se indicó que el instrumento "no se ajusta a derecho".  En lo básico, el texto se “representó”, es decir no tuvo luz verde, debido a que el Ministerio de Medio Ambiente consideró las máximas emisiones autorizadas y no la real contribución de contaminantes que realiza cada planta.

Jorge Bermúdez argumentó que, al fijarse las máximas emisiones posibles, el umbral sería "teórico" al fijar las emisiones, por lo que éstas no se reducen efectivamente o incluso podrían aumentar, por lo que con este plan, la Contraloría argumenta que las empresas no aplicarían efectivamente una descontaminación de sus procesos.

Este nuevo plan esperaba reducir la concentración de Material Particulado tipo 2,5 en un 15 por ciento la concentración diaria y en un 21 por ciento la concentración anual, hacia valores se encuentren bajo la norma de calidad de aire y salgan de la condición de saturación que afecta a la zona.

El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, señaló que ellos elaboraron sus metodologías para el plan de descontaminación y ubicó en este factor la razón de las observaciones de la Contraloría. Mena defendió el hecho que se resolviera elaborar un plan de descontaminación cuando no existía este tipo de instrumento. También defendió el proyecto de plan, al mencionar que hubo una resolución política de elaborar este instrumento.

El plan establecería un sistema de compensación de emisiones y regularía las emisiones de plantas de áridos, así como su extracción y producción. También exigiría medidas de confinamiento al transporte y almacenamiento de material sólido, y prohibiría de manera permanente las quemas agrícolas, como sus principales medidas.

La idea del ejecutivo era que El Plan de Descontaminación, que fue aprobado hace un año por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad presidido por el entonces titular del Medio Ambiente Pablo Badenier, pudiera imponer nuevos límites de emisiones a las principales fuentes contaminantes.