La Brigada de Homicidios de la PDI, insiste que no hay pruebas para afirmar la probabilidad que un disparo al aire fuera el que matara a los jóvenes Exequiel Borvarán Salinas y Diego Guzmán Farías, en calle Molina de Valparaíso el 14 de mayo del año 2015.

Esto, en el marco del juicio oral contra Giuseppe Briganti Weber, único acusado por la muerte a bala de los dos estudiantes universitarios, después de una jornada de manifestaciones educacionales.

Prestó declaración el policía civil Gabriel Alarcón, de la brigada de homicidios de Valparaíso, quien dio cuenta de las investigaciones que llevaron a realizar peritajes sobre cómo se produjo la muerte de los dos jóvenes. En conclusiones del equipo de la PDI, Giuseppe Briganti no disparó al aire, dado los resultados del hecho ocurrido y los indicios de los cuerpos de las víctimas.

Según la declaración prestada a tribunales, para el equipo investigador la bala que disparó Giuseppe Briganti y que le costó la vida a ambos estudiantes recorrió una trayectoria lineal, en el mismo sentido que podían unirse las ubicaciones del victimario y las dos víctimas. Además Alarcón desestimó las posibilidades de existir una trayectoria que no fuera lineal para que Exequiel Borvarán y Diego Guzmán recibieran el impacto.

Otro de los datos que entregó Alarcón a los tribunales fueron detalles de los informes al cadáver de Exequiel Borvarán, quien recibió primero la bala disparada ese día. Según el informe de la PDI, Borvarán, quien medía 1 metro 75 centímetros, recibió la bala, que penetró a la altura de un metro 41 y salió de su cuerpo a la altura de 1 metro 34 centímetros, lo que definió como “levemente descendente” en su trayectoria intracorporal. Según Alarcón, el disparo fue descendente, pero no hay indicios que eso fuera producto de un rebote, porque en ese caso, la trayectoria sería distinta.

Si bien el investigador nunca negó la existencia de una probabilidad que el proyectil pudiera rebotar en cables aéreos de la misma calle y generar dicho resultado, insistió que los elementos de juicio en el caso revelan la inexistencia de pruebas hacia la teoría de la defensa, respecto de un disparo al aire y un desvío de la bala hacia la plaza.