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Defensa y querellantes en caso de Calle Molina se enfrentan por calificación de los hechos

10/10/2017
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Diversas teorías cruzan el juicio oral de Guiuseppe Briganti, hasta ahora el único formalizado por el homicidio de Exequiel Borvarán Salinas y Diego Guzmán Farías, el 14 de mayo del 2015, en el contexto de una marcha estudiantil.

Los alegatos comenzaron el pasado viernes 6 de octubre, durante la tarde, en donde la defensa del joven enjuiciado, manifestó la opción de recalificar el delito, idea que viene desde el comienzo de la formalización, que podría pasar de homicidio simple, por el cual ya fue formalizado, a cuasi delito de homicidio. Según da cuenta Miguel Alfaro, abogado de Giuseppe Briganti, al momento de efectuar los disparos no hubo intencionalidad de matar, por lo que exige una condena justa que sea menor a los 30 años que está pidiendo el ministerio público. Asegura estar consciente de que existirá una sentencia condenatoria dada la presión pública que ha existido en el caso.

Si bien se mantiene por parte de la defensa, la teoría de que Briganti con ánimos de defender a su progenitor, habría realizado un disparo al aire, en donde la bala habría chocado con un cable devolviéndose e impactando en ambos jóvenes estudiantes, quienes minutos más tarde habrían fallecido, asegurando que el disparo no habría sido con la intención de matar.

Una teoría que desestima el Ministerio Público, quienes aseguran que desde el momento en que Briganti va en busca del arma, ya existe intencionalidad de matar por parte del joven. Mónica Arancibia, fiscal adjunta de Valparaíso, aseguró que con las pruebas que mostrarán durante el juicio oral, se comprobará el dolo directo que habría existido por parte de Briganti.

Entre los testigos claves que se deberán presentar durante las casi tres semanas que dure el juicio oral, se encuentran en primer lugar Ignacio Mardones, quien gatilló el conflicto aquel día, luego de hacer un graffiti en el frontis de la vivienda de Briganti, provocando la discusión del progenitor del joven enjuiciado con Mardones y una serie de jóvenes que se encontraban en el lugar y generando la reacción de Giuseppe Briganti, de ir en busca del arma.

También se hará presente Eduardo Novoa, dueño del arma que fue disparada en calle molina el 14 de mayo del 2015, quien relató ante el tribunal, durante la formalización, que la pistola de 9 milímetros había sido prestada al padre del joven enjuiciado, quien nunca más la devolvió, bajo el argumento de que el arma se encontraba extraviada.

Cabe recordar que en total serán 49 testigos y 23 peritos que se presentarán en la sala de juicio oral, como parte de las pruebas que se tienen para otorgar la condena de Giuseppe Briganti, en donde el Ministerio Público está solicitando la pena máxima a la que puede acceder por el delito de homicidio simple, correspondiente a 12 años por cada uno de los jóvenes fallecidos, además de 4 años por el delito de microtráfico y 4 años más por el delito de porte y tenencia de arma de fuego.