A cinco años de declararse en abandono, luego de que la empresa Vesia S.A, a cargo de las faenas de restauración y reparación, se declarara en quiebra, aún no se tienen respuestas claras de lo que sucederá con la Escuela Ramón Barros Luco, emplazada en Calle Victoria.

Catalogada como monumento histórico y uno de los iconos del Barrio Almendral, quedó abandonada en el año 2010, tras sufrir gran deterioro producto del terremoto y hasta la fecha sigue la incertidumbre en cuanto a las medidas que se te tomarán en este inmueble patrimonial que tiene hoy a sus alumnas albergadas en la Scuola Italiana en Valparaíso.

Los fondos están a la espera de la aprobación del proyecto para poder ser invertidos. Es el Ministerio de Educación quien proporcionará los dineros para poder ejecutar la restauración y reparación de este histórico edificio porteño, pero tal como lo señaló el intendente Gabriel Aldoney, primero el Consejo de Monumentos Nacionales debe llegar a un acuerdo con el municipio para poder ejecutar las obras que se tienen en mente.

Actualmente el inmueble presenta peligro de derrumbe y se ha convertido en un foco de delincuencia, razón por la cual el municipio porteño, a la espera de que se retomen las faenas, ha decidido poner guardias en el lugar y retirar las estructuras de madera que se habían instalado. Así lo informó Silvana Sáez, encargada de Educación de la Cormuval.

Hasta mediados del año pasado, el Ministerio de Bienes Nacionales hablaba de un presupuesto aprobado cercano a los 7 mil millones de pesos para la reparación total del inmueble.