La organización Abogadas Pro Chile manifestó su preocupación por cómo se han llevado los procesos en la justicia militar de los casos de espionaje sexual al interior de la Armada.

La abogada Jeanette Bruna señaló que los diversos casos están bajo investigaciones internas de la Armada en materia de sumarios, pero también en procesos que lleva adelante la Fiscalía Naval.

Para Bruna, hay cierta preocupación por cómo se están llevando adelante las investigaciones y se están recabando antecedentes periciales para documentar el caso y tener claros los hechos motivo de causa administrativa y judicial.

La abogada recordó que ha existido un debate jurídico de larga data respecto a en qué instancia deben responder funcionarios militares por sus delitos.

A juicio de Jeanette Bruna, lo mejor sería que los funcionarios militares considerados victimarios y las víctimas fueran ser parte de un proceso en la justicia civil.

Para Bruna, el procedimiento de la justicia militar es un tema delicado puesto que la Armada está afectada por el caso y la institución es responsable de víctimas y victimarios en los procesos por espionaje sexual. Bruna señala que la preocupación se centra en qué tipo de resguardo tengan las víctimas.

Los casos han surgido en el buque escuela Esmeralda, donde un marino ingresó a camarotes de funcionarias grabando con sus teléfono, y en la fragata Lynch, donde otro uniformado instaló un sistema de cámaras para espiar a sus compañeras.

En estos casos las víctimas sumarían cerca de 20 personas, pero después de unas semanas la misma Armada reconoció que al realizar una revisión de los casos, se conocieron cinco casos de víctimas en hechos similares, que fueron definidos por la Marina como incumplimiento de las normativas de convivencia o “hechos de connotación de género”.