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Destacados arquitectos critican a EPV por gestión del borde costero

03/03/2017
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En una carta al diario El Mercurio de Santiago, nueve académicos de Arquitectura manifestaron su disconformidad por la gestión de la estatal Empresa Portuaria de Valparaíso en los proyectos del borde costero de la ciudad.

Pilar Urrejola, presidenta del Colegio de Arquitectos de Chile, Marco Ávila, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, junto a Premios Nacionales y directores de otras casas de estudios, se refirieron a la ampliación hasta el 2018 de la licitación del proyecto Terminal 2 y de los estudios de EPV para instalar un puerto a gran escala en La Ligua y no en Portales.

A juicio de los académicos, los anuncios “vuelven a llamar la atención sobre el futuro del borde costero público de la ciudad puerto”.

La misiva se refiere al Terminal 2 como “un proyecto poco eficiente e inconsulto”, además de señalar respecto del puerto a gran escala, un “ágil cambio de plan y discurso respecto del emplazamiento del Puerto de Gran Escala (PGE)”.

En conversación con RVL Noticias, Ávila señaló los términos de la carta, como algo que es consensuado desde el mundo de los profesionales de la arquitectura.

La misiva apunta a que estos cambios “demuestran, razonablemente, que un plan de desarrollo como el de EPV sí puede ser revisado en atención a nuevas condicionantes y demandas de la sociedad, evitando toda contradicción o enfrentamiento entre su vocación portuaria y el turismo, la ciudad y el patrimonio”.

Al mismo tiempo, abren la oportunidad -hasta ahora inexistente- de mirar los proyectos del borde costero de manera coordinada, compatibilizando la valiosa vocación de espacio público urbano del frente de mar con las necesarias actividades productivas que siempre han estado vinculadas al puerto de Valparaíso.

Ávila señaló que es necesario un mayor debate al respecto

Los académicos argumentan que "Valparaíso vive hoy una encrucijada histórica: recuperar su borde costero para construir la ciudad del siglo XXI o negarlo definitivamente al uso de sus habitantes”.