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Así celebraban la tarde del jueves los amigos y familiares de los cinco imputados por el incendio del 21 de mayo en Valparaíso, que provocó la muerte de Eduardo Lara, luego que no se decretara prisión preventiva en su contra, pues tras ser formalizados por los delitos de incendio con resultado de muerte, porte de artefacto incendiario y robo en lugar no habitado sólo quedaron con arraigo nacional, firma mensual y obligados a hacerse prueba de ADN. El juez del Juzgado de Garantía de Valparaíso Juan Carlos Maggiolo determinó también que la investigación durará seis meses.
El fiscal Cristian Andrade presentó diversas pruebas que "acreditaban la relación entre los imputados". Estos antecedentes eran videos e imágenes de pericias de la PDI con análisis faciales y estructurales, testimonios y escuchas telefónicas. Andrade, al igual que los abogados de la Municipalidad de Valparaíso y de la Intendencia Regional, solicitaron prisión preventiva para los imputados, pero no la consiguieron.
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En la audiencia de control de detención, que duró alrededor de cinco horas, se mostraron videos de celulares, imágenes de prensa, monitoreo en redes sociales y seguimiento vía celular. Incluso se mostró parte del informe de la PDI que analizaba rostros y perfiles. No obstante, para el juez del caso, Juan Carlos Maggiolo, no fueron suficientes estas pruebas.
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La defensa, a cargo de los defensores públicos Franco Lemus y Olga Morales, había sostenido que las pruebas eran insuficientes, que en las imágenes se veía el pelo de Constanza Gutiérrez, unica mujer imputada y a quien se sindica como portando líquido acelerante, con el pelo corto para el 21 de mayo y que era imposible que le hubiera crecido tan rápido hasta el largo que exhibe ahora y que si bien cuando los detuvieron se les incautaron botellas con bencina, ello no está prohibido y no probaba que hubieran fabricado la bomba molotov lanzada a la farmacia incendiada. Finalmente los defensores se sintieron satisfechos con la medida cautelar impuesta.
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Después de horas de mucha tensión, sobre todo afuera de la sala, donde amigos, alumnos de la UPLA e incluso una profesora de esta universidad que increpó y culpó a la prensa de que sus alumnos estuvieran detenidos, finalmente los jóvenes salieron en libertad. Luis Lara señaló, en tanto, que no tenía dudas de que los detenidos eran quienes provocaron el siniestro y que si bien salieron en libertad, hay muchas pruebas en contra.
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La Fiscalía y el municipio afirmaron que estudiarían la posibilidad de apelar al dictamen, al igual que el intendente Gabriel Aldoney, quien a nombre del gobierno en Valparaíso, anunció que apelará al fallo y que siente cierto grado de frustración por la "baja medida cautelar".
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